Síntomas y tratamiento de la prostatitis crónica.

Prostatitis crónica

La prostatitis crónica (código ICD-10. N41. 1) es un proceso inflamatorio que se observa durante más de tres meses en los tejidos de la glándula prostática. Su peculiaridad es que en casi el 70% de los casos, se desarrolla sin ningún síntoma. Y solo el 15% de los pacientes se quejan de manifestaciones de la enfermedad. Todos los demás hombres desarrollan síntomas que indican solo parcialmente el desarrollo de prostatitis y, a menudo, pueden asociarse con otras enfermedades. Por lo tanto, es muy importante consultar a un médico si se presenta algún signo, quien, después del examen, le dirá cómo tratar la prostatitis crónica.

Característica de la enfermedad

La prostatitis crónica se puede diagnosticar no solo en los ancianos. Las personas jóvenes y de mediana edad también son susceptibles a la enfermedad. En riesgo están aquellos que llevan un estilo de vida sedentario, se adhieren a la abstinencia sexual o al ejercicio en la región perineal. Es decir, la probabilidad de prostatitis crónica en conductores y atletas es mucho mayor que en todos los demás.

Entre todas las enfermedades del sistema reproductor masculino, la prostatitis crónica ocupa el primer lugar en prevalencia, seguida del cáncer y la hiperplasia prostática benigna BPH (adenoma de próstata). Aproximadamente uno de cada tres hombres se enfrenta a una inflamación de la próstata, y uno de cada cinco sufre una forma crónica de la enfermedad.

En la mayoría de los casos, la causa de la prostatitis crónica son las enfermedades transferidas del sistema genitourinario causadas por infecciones. Un poco menos a menudo, es causado por procesos inflamatorios asociados con un cambio en los antecedentes hormonales de un hombre.

Clasificación

Al igual que otras enfermedades inflamatorias, la prostatitis crónica puede tener estadios agudos y crónicos. Su clasificación se basa en las siguientes características:

  • La presencia de leucocitos en la orina.
  • La presencia de bacterias patógenas en la orina, la eyaculación o las secreciones de las glándulas.

Según la clasificación, existen los siguientes tipos de enfermedades:

  1. La prostatitis inflamatoria asintomática se caracteriza por la ausencia de síntomas de prostatitis crónica. Se revela por casualidad cuando un paciente acude a un médico con cualquier otra enfermedad.
  2. Prostatitis aguda de naturaleza bacteriana. El paciente tiene una inflamación aguda del tejido prostático, las bacterias patógenas están presentes en la orina, lo que conduce a un aumento de la temperatura y al desarrollo de intoxicación del cuerpo.
  3. Prostatitis bacteriana crónica. El médico nota los signos típicos de la inflamación crónica. Y en el análisis de orina y secreciones, se revela un alto contenido de leucocitos y bacterias.
  4. Síndrome de dolor pélvico crónico. Tal dolor se considera el síntoma principal, ya que no se detectan bacterias. Para ser diagnosticado con prostatitis crónica, el síndrome debe observarse en un hombre durante al menos 3 meses.

Causas de la enfermedad

La principal causa de la prostatitis crónica es la penetración de patógenos en la glándula prostática (enterococos, colibacillus o Pseudomonas aeruginosa, etc. ). Las bacterias pueden ingresar a la próstata de tres maneras:

  • A través de la uretra.
  • A través de la sangre.
  • A través de la linfa.

Según las estadísticas, el 90% de los casos de prostatitis crónica son consecuencia del desarrollo de prostatitis aguda o una complicación de la uretritis.

Además de las bacterias que ingresan a la próstata, las causas de la prostatitis crónica pueden ser las siguientes:

  1. Infecciones sexuales (ITS): herpes, Trichomonas, gonococcus, clamidia, etc.
  2. Procesos estancados en la zona pélvica, que pueden provocar inflamación de la próstata.
  3. Inmunidad disminuida. Esto puede conducir a: deficiencia de vitaminas, desequilibrio hormonal, hipotermia, reacciones alérgicas, estrés físico y emocional significativo, infecciones no tratadas, etc.
  4. Estilo de vida sedentario.
  5. Gran peso.
  6. Vida sexual irregular o trastornos íntimos.
  7. Traumatismo perineal.
  8. Usar ropa interior ajustada.
  9. Mala nutrición (predominio de alimentos picantes en la dieta).
  10. Contención de la micción.
  11. Trastorno de las heces.

Todo esto puede conducir a trastornos circulatorios en la región pélvica, contribuir a la congestión y al desarrollo del proceso inflamatorio.Las consecuencias de la falta de terapia son la infertilidad y la impotencia.

Los síntomas de la enfermedad.

Los signos de la prostatitis crónica pueden ser muy diferentes. Muy a menudo, el paciente se queja de:

  • Disminución del rendimiento.
  • Fatiga.
  • Mayor irritabilidad.
  • Ansiedad.
  • Alteración del sueño.
  • Letargo.
  • Pérdida de apetito.
  • Sudoración excesiva.

Los síntomas locales incluyen:

  1. Trastorno de la micción. El paciente siente una necesidad frecuente, dolor al principio y al final de la micción.
  2. Dolor adolorido que puede irradiarse a la ingle, el sacro, el escroto, el hueso subpúbico o el recto.
  3. Dolor durante las relaciones sexuales.
  4. Descarga con tensión de los músculos pélvicos.

A diferencia de la fase aguda, en la enfermedad crónica, las disfunciones sexuales a menudo se ven afectadas. Esto se debe a que los procesos inflamatorios también están estancados, afectan las terminaciones nerviosas que proporcionan la transmisión de impulsos al cerebro. Como resultado, es posible la disfunción eréctil, que debilita la eyaculación (eyaculación precoz), sensaciones apagadas durante el orgasmo (orgasmo borrado). Tales síntomas de prostatitis crónica en los hombres conducen al miedo a la intimidad, irritabilidad y, como resultado, se desarrolla una neurosis sexual.

La prostatitis crónica puede ser difícil de tratar. El tiempo que debe tomar el medicamento depende del grado de patología y la duración de la enfermedad. Al mismo tiempo, es importante recordar que si los síntomas de la enfermedad han desaparecido, esto no significa una cura definitiva. Las graves consecuencias de la prostatitis crónica incluyen cicatrización de la glándula. Este proceso puede llegar a la uretra.

Diagnóstico de la enfermedad

Al contactar a un médico, le preguntará al paciente sobre los síntomas disponibles. Se presta especial atención a la frecuencia y naturaleza del dolor, trastornos urinarios, disfunción sexual. Pero debido al hecho de que la prostatitis crónica puede continuar sin ninguna manifestación, es necesario realizar ciertos estudios:

  • Análisis de orina clínico y bacteriano, que determina el número de leucocitos y la presencia de microorganismos patógenos.
  • Análisis de secreciones que pueden contener bacterias.
  • Raspado de la membrana mucosa, en la que se determina el número de leucocitos, la presencia de macrófagos y cuerpos amiloides.
  • La ecografía transuretral permite identificar el eco signo de la prostatitis crónica y determinar el estado de la próstata.

El diagnóstico de alta calidad es una parte importante del tratamiento correcto, ya que permite distinguir la prostatitis crónica de otras patologías con síntomas similares.

Tratamiento

Esta enfermedad debe tener un enfoque integrado de la terapia. En este caso, el paciente debe sintonizar con el tratamiento a largo plazo. El régimen de tratamiento para la prostatitis crónica será individual para cada paciente. Por lo general, el paciente no necesita hospitalización y puede tratarse en casa. Otra cosa es cuando se trata la fase aguda de la enfermedad o su exacerbación en el contexto de una inflamación crónica de la próstata. En un entorno hospitalario, se utiliza terapia con antibióticos y se lleva a cabo la desintoxicación. Si es necesario, se necesita una operación.

Terapia de drogas

Para el tratamiento complejo de la prostatitis crónica en los hombres, se prescriben medicamentos, cuya acción tiene como objetivo eliminar la infección, normalizar la circulación sanguínea y los niveles hormonales. Para hacer esto, use:

  1. Antibióticos
  2. Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos.
  3. Anticolinérgicos.
  4. Inmunomoduladores.
  5. Angioprotectores.
  6. Medicamentos vasodilatadores.

Antes de concertar una cita, el médico realizará un análisis para determinar el patógeno. Si la enfermedad no es de origen bacteriano, el curso de la terapia con antibióticos será corto. En el caso de que no sea posible determinar el tipo de microflora patológica por métodos de laboratorio, se utiliza un análisis histológico del tejido prostático.

Con una recaída de la enfermedad, se prescribe una terapia con antibióticos con fines de prevención. Para ello, se utiliza un fármaco que ya se ha utilizado durante el tratamiento, pero en una dosis menor.

Sabiendo qué es la prostatitis crónica y qué puede provocar su desarrollo, el especialista prestará atención a la presión dentro de la glándula prostática y su capacidad para contraerse. Si esta función se reduce, entonces puede ocurrir congestión e inflamación de la próstata en el área pélvica. Para normalizar la presión intrauretral, se prescriben alfabloqueantes.

Puede evitar inyecciones dolorosas y tomar pastillas mediante el uso de supositorios para el tratamiento.

Para las quejas de micción frecuente y dolorosa, se usan medicamentos antiinflamatorios no esteroides junto con alfabloqueantes.

En el caso de que los antibióticos sean ineficaces y persistan síntomas como dolor y disuria, el tratamiento se ajusta para que esté dirigido a:

  • Eliminación del dolor. Para ello, se utilizan antidepresivos tricíclicos.
  • Normalización de la micción. El tratamiento se prescribe después del análisis urinodinámico. Con hiperactividad del esfínter, están indicados antihistamínicos, antidepresivos tricíclicos y enrojecimiento de la vejiga con soluciones antisépticas. Si dicho tratamiento es ineficaz, se utilizan neuromodulación y fisioterapia.

Métodos no farmacológicos

Para que el tratamiento con píldoras sea más efectivo, el médico puede recomendar fisioterapia (electroforesis, fonoforesis, terapia con láser, tratamiento con lodos) e hipertermia transrectal, que se lleva a cabo teniendo en cuenta los cambios existentes en el tejido prostático y las enfermedades concomitantes. Cuando se expone a una temperatura de 40 grados, se activa la inmunidad celular. Cuando se expone a una temperatura de 45 grados, se suprimen las terminaciones nerviosas, lo que ayuda a detener el dolor. El uso de la terapia con láser tiene un efecto bioestimulante.

En ausencia de contraindicaciones, el paciente recibe un masaje de la glándula prostática. A menudo, a los pacientes se les prescribe un curso de psicoterapia y ejercicios especiales que pueden fortalecer los músculos del perineo.

Tratamiento con remedios caseros.

Junto con el uso de medicamentos, las manifestaciones de la prostatitis crónica se tratan con métodos populares. Este tratamiento mejora la inmunidad y reduce el dolor. Para ello, además de los fitopreparados, se utilizan infusiones y decocciones de hierbas, baños, etc.

El curso de tratamiento con fitopreparados es de al menos 1 mes y debe ser recetado por un médico, ya que algunos de ellos pueden tener contraindicaciones de uso. El tratamiento con métodos alternativos implica:

  1. Beba muchos líquidos (tés con tilo, escaramujos, frambuesas).
  2. Todos los días antes de las comidas, debe beber 1 vaso de jugo recién exprimido de zanahorias, peras, pepinos.
  3. Si el paciente está atormentado por el dolor, se utilizan baños de coníferas, con una temperatura de 37 grados. La duración del procedimiento es de 20 minutos.
  4. Supositorios de propóleo para la prostatitis crónica
  5. Si el paciente no es alérgico a la miel, se le aconseja ingerir hasta 100 gramos del producto al día.
  6. En casa, puedes hacer tus propios supositorios a base de propóleo o miel. Debe instalarlos dentro de 1 mes. Para preparar velas con propóleo, tome una mezcla de glicerina, gelatina y agua en proporciones de 5: 1: 2. Agregue el propóleo allí y extienda la mezcla sobre el pergamino. Coloque todo en el refrigerador donde los supositorios estén completamente solidificados.
  7. Antes de acostarse, se recomienda hacer un enema con ajenjo. Para hacer esto, se elabora 1 cucharadita de una planta seca en 1 litro de agua hirviendo.

El tratamiento con semillas de calabaza, jugo de aloe, perejil, castaña y celidonia también se considera efectivo. El perejil es antiinflamatorio y puede restaurar la función sexual. Los herbolarios recomiendan este tratamiento con esta planta:

  • Beba 1 cucharada de jugo de perejil al día antes de las comidas.
  • Se vierten 4 cucharaditas de semillas de plantas sobre 250 ml de agua hirviendo y se insisten en un termo durante la noche. Al día siguiente, beba una infusión de 1 cucharada cada hora.
  • Se vierten 100 g de la raíz triturada de la planta con 1 litro de agua, se pone a fuego lento y se hierve durante 10 minutos. El caldo se bebe durante el día.

Las semillas de calabaza son un remedio eficaz. Aproximadamente 30 de estas semillas contienen una dosis diaria de zinc, que es esencial para la salud de los hombres. Para el tratamiento, puede hacer tal remedio. Se muelen 500 g de semillas de calabaza en una picadora de carne y se mezclan con 200 gramos de miel natural. A partir de la masa resultante, se hacen bolas del tamaño de una nuez. Todos los días necesitas comer 2 de estas bolas.

El propóleo ayuda a fortalecer las defensas del organismo y a aliviar la inflamación. Puedes comprar su tintura en la farmacia. Para el tratamiento, debe beber un vaso de leche al día con 1 cucharadita de esta tintura.

Además, para el tratamiento se utilizan decocciones de regaliz, hierba de San Juan y equinácea, que también se utilizan en los casos en que la enfermedad avanza sin síntomas obvios.

Intervención quirúrgica

A menudo, la prostatitis crónica no da síntomas y los pacientes buscan ayuda médica incluso cuando ha habido cambios graves en la glándula prostática y los medicamentos para la prostatitis crónica ya no tienen poder. Además, tales complicaciones pueden representar una amenaza para la salud del paciente. Un ejemplo de complicación es la esclerosis prostática.

Debido al hecho de que tales complicaciones a menudo se detectan en hombres jóvenes, los médicos usan cirugía mínimamente invasiva. Las indicaciones para su uso son: fimosis, secreción involuntaria de orina o, por el contrario, su retención, absceso prostático, aumento significativo de tamaño de la glándula, obstrucción de la uretra o sangrado. Existen tipos de cirugía que están indicados para la inflamación crónica:

  1. Circuncisión: se usa cuando el paciente tiene fimosis. Durante la operación, se diseca el prepucio.
  2. La prostatectomía es una operación radical en la que se extirpa la próstata por completo. Se lleva a cabo en caso de sospecha de la presencia de un tumor maligno.
  3. La resección de la próstata es una extirpación parcial de la glándula, en el caso de sus cambios escleróticos.
  4. Antes y después del tratamiento quirúrgico de la prostatitis crónica.
  5. Eliminación de adherencias.
  6. Drenaje de un quiste o absceso. Producido por endoscopia. Para el drenaje, se usa un tubo especial con una cámara al final. Dicho dispositivo se inserta en el lumen de la uretra y permite controlar el curso de la operación.
  7. En caso de quejas de diversos trastornos sexuales (violación del orgasmo, eyaculación dolorosa, etc. ), al paciente se le realiza una incisión en los conductos deferentes.

El resultado de la cirugía dependerá de la puntualidad del diagnóstico. En los casos en que existe un adenoma de próstata, las manifestaciones de la prostatitis crónica pueden ser borrosas. Esto se observa en el 70% de los casos. El 25% de los hombres aprenden sobre el desarrollo de prostatitis crónica durante un examen de adenoma. Y solo el 5% de los pacientes, durante un examen de rutina.

La condición para la operación es la falta de efecto en el caso de un tratamiento conservador de la enfermedad. Por tanto, la operación es necesaria para prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida.

Sin embargo, debe tenerse en cuenta que incluso después de la operación, la prostatitis puede regresar. Esto ocurre en casi la mitad de los pacientes operados. Una contraindicación para cualquier operación es:

  • Diabetes.
  • Patología hepática.
  • Enfermedades del sistema respiratorio.
  • Desordenes mentales.
  • Enfermedades cardíacas.

Pronóstico de la enfermedad

Todos los que se enfrentan a un diagnóstico de este tipo están interesados en saber si la prostatitis crónica se puede curar. La enfermedad se considera curada si los síntomas no aparecen durante un período de tiempo significativo, el nivel de leucocitos en la orina está dentro de los límites normales, no hay bacterias patógenas en el secreto de la próstata, se restaura la micción y la función sexual.

Muy a menudo, el pronóstico es favorable en los casos en que la enfermedad no ha dado lugar a procesos irreversibles y el paciente sigue el tratamiento prescrito.

La prevención de enfermedades

Todo hombre de mediana edad debe participar en la prevención de enfermedades del sistema genitourinario, lo que también ayudará a reducir la probabilidad de prostatitis crónica. Para esto es suficiente:

  1. Adhiérase a las bases de un estilo de vida saludable, practique deportes.
  2. Come bien. Es importante comer mucha proteína (carne y pescado bajos en grasa, productos lácteos, huevos) y limitar la cantidad de grasas animales. Al mismo tiempo, los alimentos enlatados, los platos picantes, salados y el alcohol deben excluirse del menú.
  3. Vida sexual regular. Sin embargo, es importante evitar las relaciones sexuales sin protección.

Para prevenir la enfermedad de la próstata, todo hombre, especialmente después de los 35 años, debe controlar su salud y llevar una vida activa. No ignore un examen médico, que siempre ayuda a identificar la prostatitis a tiempo y comenzar su tratamiento. Es importante recordar que es curable si se detecta en la etapa inicial y el paciente sigue todas las prescripciones del médico.